El pasado fin de semana estuvimos en Cagliari y nuestra conclusión ha sido de que es un sitio donde se come genial y que en verano tiene que tener muchísima vida.
No quiere decir con esto que estuviera muerta la ciudad, Cagliari no es una ciudad pequeña, pero esta muy preparada para el turismo de verano. Aun así es un buen destino para visitar un fin de semana si tienes la oportunidad de coger un vuelo barato con Ryanair. Además si te gusta la fotografía, te encuentras con playas desérticas y calles prácticamente vacías (sobretodo en la parte alta de la ciudad).
El vuelo:
Nosotros volamos con Ryanair desde Girona. La verdad que el aeropuerto de Girona cada vez me gusta más. Dejamos el coche en el parking que esta justo en frente de la terminal (23 euros aproximadamente dejar el coche de viernes a domingo). Cogimos el vuelo que sale a las 16:00 de la tarde y a las 17:15 ya estábamos en Cagliari cogiendo el autobús que te acerca al centro de la ciudad.
Los transportes.
Para ir al centro de la ciudad se coge un autobús que vale 2 euros, solo llegar al aeropuerto te encuentras con una maquina de billetes y si no puedes comprarlos en el mismo autobús. Tarda unos 10-15 min y te deja en la Plaza Matteotti, donde esta la estación de autobuses. Nosotros estábamos alojados en Poetto, a las afueras de la ciudad, y nos plantábamos enseguida con los autobuses PQ y PF. Esta bastante bien comunicado todo y cada parada tiene una pantalla informándote de la hora a la que llega el siguiente bus.
Alojamiento:
Tuvimos la mala suerte de coger un hostal por la web www.hostelword.com, en Poetto. En la pagina ponía que tenía baño individual y no era así finalmente. Además nos dio un poco de mal rollo ya que era una casa donde todo estaba muy desordenado y sucio.
Comer:
De las 4 veces que comimos fuera, 3 fueron muy buenas y la cuarta restante aceptable. La relación calidad-precio en todas esta bastante bien. Cerca del Puerto comimos en un sitio llamado Il comodoro donde se cenaba bien y barato. La pizzería Down town tiene una carta larguísima de pizzas y la ambientación del restaurante es de una cueva, las pizzas estaban buenísimas y nos salio muy bien de precio. Eso sí, a nosotros nos caía arenilla del techo de la cueva. En la misma calle de la pizzeria hay una heladería que esta muy bien también.
Visitar:
Prácticamente en un día puedes ver la ciudad. O al menos lo que nosotros consideramos que era importante, es decir, la parte alta de la ciudad donde están los bastiones, el puerto, el cementerio y el monte Urpino. Y nos sobro tiempo para ir por la calle de las tiendas (que por cierto eran bastante caras).